La sequía da una oportunidad de expansión al cava de Almendralejo

El salón de actos de Cajalmendralejo acogió una interesante charla informativa organizada conjuntamente por Apag Extremadura Asaja y la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo donde se dieron a conocer, tanto a agricultores como a bodegueros productores de cava, los acuerdos adoptados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava de cara a la próxima campaña como medidas excepcionales para garantizar la provisión de materia prima para elaborar cava en 2024.

La situación de cambio climático y la excepcional situación de bajada de la productividad de los viñedos en las últimas cosechas había llevado al Consejo Regulador a aprobar una serie de medidas destinadas a mitigar esta caída de la producción de uvas y botellas. Sólo se adoptan medidas para los Cavas de Guarda y no afectan a los reserva y gran reserva, que tienen una normativa propia.

Una de esas medidas es la puesta en marcha de una provisión de garantía cualitativa para hacer frente a escenarios donde la sequía pueda hacer mella, garantizando así la sostenibilidad de la Denominación y sus diferentes operadores. Se ofrece una provisión de más de 2.000 millones de euros con el objetivo de crear un fondo de vino que cumpla con todos los requisitos y exigencias en calidad y trazabilidad para el vino base que luego sirva para hacer el cava.

Otras medidas guardan relación con la sequía, que se hace notar mucho más en la zona de Cataluña como en otras zonas como Almendralejo o Requena. Fernando Medina, vocal del Consejo Regulador de la DO Cava dentro de la candidatura conjunta que presentaron en su momento Requena y Almendralejo, hablaba de la aprobación del rendimiento de prensados de uva para incrementarlo de 12.000 a 15.000 kilos por hectáreas. También la posibilidad de utilizar otras variedades de uva para hacer el cava, es decir, se permitirá uvas de viñedos que se encuentran en parcelas situadas dentro del territorio de la DO Cava, como es el caso de Almendralejo, y que no necesariamente tengan que estar inscritas en el registro de explotaciones vitícolas del Consejo Regulador, con un máximo de hasta un 15% en la producción de cada bodega elaboradora de vino base. En ningún caso podrá utilizarse más de ese porcentaje de vino para elaborar Cava de Guarda, y siempre previa autorización del Consejo Regulador y su análisis de cumplimiento del estándar cualitativo.

Medina valora positivamente las medidas, aunque también considera que hay todo tipo de opiniones. “Hay viticultores que creen que estas medidas van a afectar a los precios y otros que las consideran imprescindibles porque si las bodegas pierden mercados, pierden posibilidades de comercialización”.

Precios

Uno de los problemas que tiene la zona de Almendralejo guarda relación con los precios. Hace unos años, se pagaba a 20 céntimos el kilo de uva destinado a cava, mientras que hoy día se está pagando entre 40 y 50 céntimos, es decir, más del doble. Sin embargo, todavía hay diferencias con respecto a los 70 céntimos el kilo de uva para cava que se paga en otras zonas. “Los viticultores de Almendralejo tienen que trabajar para llegar a estos precios”.

Juan Antonio Álvarez, vocal suplente en el Consejo Regulador de la DO Cava, y representante en Almendralejo, considera que la aparición de nuevas bodegas, como es el caso de Viticava, también es un impulso para promocionar el cava extremeño. Ç

Medina deja claro que todas las uvas con destino a DO Cava “ofrecen las mismas calidades y garantías”. Por ello, y ante la evidencia y caída de la producción de uva para cava en zonas como Barcelona, tiene claro que hay interés por buscar uva en zonas de la DO Cava. “Es normal que se interesen por uvas de otras zonas si no tienen la capacidad de aprovisionarse. Y es ahí donde los viticultores de esas zonas deben saber sacar provecho”, casos de Almendralejo o Requena.

Sobre el debate de la ampliación de superficies, Juan Antonio Álvarez tiene claro que será acertado poder ampliar, “pero no depende de nosotros. Nos topamos con el Consejo Regulador que está para preservar que haya unos precios aceptables. Tenemos que seguir trabajando para mejorar nuestros precios. Quizá la falta de competencia nos ha llevado aquí y bodegas nuevas pueden elevar esa competencia. Es una lucha que debemos llevar en conjunto bodegas, agricultores y también la Junta de Extremadura, que nos tiene que representar”.