Tradición romera

Miles de pacenses arropan a la Virgen de Bótoa en Badajoz pese a la amenaza de lluvia

La posibilidad de precipitaciones no impidió la gran presencia de devotos en la romería

El momento de más afluencia ha sido la procesión de la Reina de los Campos por los aledaños de su ermita

Romería de Bótoa en Badajoz

Jonás Herrera

Jonás Herrera

Jonás Herrera

Este domingo amanecía con los cielos encapotados. Algunos miembros de la directiva de la hermandad de la Virgen de Bótoa lamentaban que hubiera ese riesgo de precipitaciones, pero aseguraban que «era lo que ella había querido», refiriéndose la protagonista de la jornada. Pese al día desapacible, miles de devotos de la Reina de los Campos la han acompañado en los diversos actos programados en su honor.

A lo largo de la mañana se han realizado viarios actos religiosos en el interior de la ermita. Y a las 11.30 horas daba comienzo la misa mayor presidida, por primera vez, por monseñor José Rodríguez Carballo, arzobispo coadjutor de la Archidiócesis Mérida-Badajoz. Más de 600 personas participaron de esta eucaristía de campaña, al aire libre. Entre ellos, una gran representación de las autoridades civiles y militares. El acompañamiento musical en el acto religioso central fue a cargo de la asociación de Coros y Danzas de Extremadura.

En esta primera cita con la Virgen de Bótoa, el arzobispo coadjutor quiso reconocer la gran devoción de los fieles pacenses a la copatrona: «La ermita hoy se convierte en una catedral, bajo su bóveda se dan cita miles de personas», decía. Además, pidió que «esta romería lleve al reencuentro con Jesús, a través de su madre». Estas eran algunas de las palabras de Rodríguez Carballo en su homilía, en la que también agradeció «la presencia de tantos asistentes junto a la ermita» y destacó el hecho de «mantener tradiciones que dan dignidad a un pueblo».

Las palabras del arzobispo coadjutor no quedaron ahí, aprovechó su bendición final para solicitar «precios dignos para el campo, siendo hijo de trabajadores del campo», por el vínculo de la Virgen de Bótoa con los agricultores y ganaderos.

Durante estos momentos en el que monseñor Rodríguez Carballo se dirigía a los presentes las miradas de los costaleros de la Virgen iban al cielo. La amenaza de lluvia era cada vez más real, ya que durante unos minutos una nube quiso descargar algo de agua en forma de finas gotas. Por momentos, los costaleros desplegaron el plástico de agua por si era preciso cubrir la imagen para que no se deteriorara. Finalmente no fue necesario.

La procesión

Sobre las 12.45 horas el cortejo procesional se formaba para acompañar a la Virgen en el paseo por ‘sus campos’. En esta procesión los distintos grupos folklóricos entonaron canciones dedicadas a la protagonista de esta romería.

Uno de los colectivos que no falta nunca a esta cita es la asociación de Coros y Danzas de Extremadura. «Venir es renovar cada año las tradiciones del folklore de Badajoz, yo lo disfruto mucho. Me gusta venir a Bótoa todos los años y espero poder ir a San Isidro en dos semanas», afirmaba Andrés Lope, miembro de esta agrupación.

«Virgen de Bótoa bendita, aquí están las lavanderas, venimos a dar las gracias por la buena sementera», es una de las rogativas de las Lavanderas que como es tradición precedieron al paso en que se portaba a la protagonista de esta festividad. Estas mujeres, que desde hace 107 años acompañan a la Virgen, se emocionaban al verla procesionar: «Estoy muy feliz de estar este año también», confesaba una de ellas.

Las Lavanderas junto a las camareras preceden a la Virgen de Bótoa en la procesión

Las Lavanderas junto a las camareras preceden a la Virgen de Bótoa en la procesión / Javier Pulpo

Esa emoción también se palpó entre los mayores de la residencia asistida Lisardo Sánchez. Algunos de los residentes acompañados por los trabajadores salieron a las puertas del centro para encontrarse más de cerca con la Virgen de Bótoa. Los costaleros reconocieron este gesto y giraron el paso para que la Reina de los Campos mirase a los residentes que también se asomaban a las ventanas y balcones.

La Virgen de Bótoa en procesión a su paso por la residencia asistida Lisardo Sánchez.

La Virgen de Bótoa en procesión a su paso por la residencia asistida Lisardo Sánchez. / Javier Pulpo

Durante el recorrido, inferior a un kilómetro, miles de pacenses arroparon a su copatrona lanzando vítores como «¡Viva la Virgen de Bótoa!» o «¡Viva la Reina de los Campos!».

Llegados también de Portugal

Vecinos de las pedanías, de Badajoz, de Montijo, de Alburquerque y de muchos municipios cercanos han querido disfrutar de esta romería. También lo han hecho muchos vecinos lusos. Jaime Magrinho es de Elvas, tiene 18 años y recuerda que desde 2015 nunca falta a esta cita. «Me gusta mucho venir, tengo mucha devoción por la Virgen», aseguraba. No era el único vecino portugués. Margarita y Mariana, dos amigas de Campo Mayor, cumplieron igualmente con la tradición de visitar a Bótoa. No faltan desde hace «como mínimo 40 años». Margarita aseguraba que «venía con mis padres cuando era una niña y ahora vengo con mis amigas porque tengo mucha devoción a la Virgen». Por su parte, Mariana, apuntaba que le «gusta mucho venir a Bótoa».

Tres amigas de Campo Maior acompañan a la Virgen de Bótoa en su procesión

Tres amigas de Campo Mayor acompañan a la Virgen de Bótoa en su procesión / Javier Pulpo

El hecho de que haya mucho sentimiento entre los vecinos portugueses por esta Virgen no es casual. Cuenta la tradición que la primera imagen de Bótoa fue tallada por unos pastores portugueses. Aquella imagen se perdió y, en 1713, Miguel Sánchez Taramas talló la que actualmente se venera especialmente durante los días de romería.

Otras actividades

La festividad continuó con la subasta del ramo y el rosario. En esta ocasión, el rosario se despachó por 1.300 euros, cantidad que pagó Enrique García Tomé, un hermano de la hermandad, mientras que el ramo quedó en manos de Francisco José Elías, alcalde pedáneo de Valdebotoa, que ha entregado 1.200 euros por él.

Los actos en honor a la Virgen siguieron con la actuación de los grupos folklóricos en la puerta de su ermita.

Los pacenses que participan en esta tradicional romería alargan su celebración hasta la tarde de este domingo.